Boletín Nº234
El 1 de octubre de 2019, la Biblioteca de la Corte Constitucional “Luis Verdesoto Salgado” cumplió 15 años de creación. Está ubicada en las calles José Tamayo E10-25 y Lizardo García, en Quito, dentro de las instalaciones de la Corte Constitucional.
Este centro de conocimiento, investigación y cultura sobre Derecho, cuenta con 17.000 volúmenes que cubren todos los aspectos del Derecho, desde lo constitucional, administrativo, y procesal, hasta los asuntos notariales, ambientales y propiedad intelectual, sin descuidar temas de filosofía, sociología y ciencias políticas.
La Biblioteca se consolida como tal en el año 2004, durante la ejecución del proyecto “Fortalecimiento de la Justicia Constitucional en el Ecuador”, por parte de la Unión Europea y el Tribunal Constitucional del Ecuador. En este marco, la Universidad Carlos III de Madrid realizó una importante contribución al fondo bibliográfico.
Lleva el nombre de “Luis Verdesoto Salgado” en honor al destacado abogado constitucionalista ambateño (1922-2002), quien desempeñó cargos como rector de la Universidad Central del Ecuador, presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, delegado del Ecuador ante la Unesco, entre otros. Su biblioteca, con aproximadamente 7.000 títulos, fue cedida en comodato por los herederos al entonces Tribunal Constitucional.
La Biblioteca de la Corte Constitucional, si bien es institucional y especializada, brinda sus servicios no solo a quienes integran la Corte, sino a estudiantes, profesionales y a la ciudadanía en general, interesados en las áreas del accionar de la institución, afirma Ángel Oleas, bibliotecólogo responsable de esta unidad.
En la actualidad, la biblioteca ofrece servicios de catálogo electrónico, internet, digitalización de documentos, préstamo interbibliotecario y cuenta con una cómoda sala de lectura.
Karen López, estudiante de la Universidad de las Américas, manifiesta que es la segunda vez que visita esta biblioteca. Ella trabaja en su tesis para la obtención del título de abogada y agradece a las personas que forman parte de la biblioteca “ya que se preocupan y prestan ayuda para conseguir los libros que nos pueden apoyar en nuestra formación.” Añade que los textos encontrados aquí le han permitido desarrollar la primera parte de su tesis, relacionada con la ineficacia de la acción de incumplimiento, en casos del síndrome de Laron.